Sapiens: cooperar y ser creativo

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¿Qué es lo que hace que el ser humano controle la Tierra?

 

De todas las especies que habitan este planeta solo una, los humanos, han conseguido desarrollar y crear instrumentos o sistemas que nos dan el poder para controlar la Tierra.

Como bien explica el historiador y escritor Yuval Noah Harari en su famoso libro titulado “Sapiens”, si soltásemos en una isla desierta a un humano y un chimpancé, probablemente este último tendría más posibilidades de sobrevivir. ¿Por qué? 

La evolución del ser humano 

Entonces, ¿qué nos hace superiores? Hace años, los humanos primitivos tenían tan poco impacto en el mundo como lo tienen actualmente otros animales. Sin embargo, a lo largo de los años esto ha cambiado gracias a la evolución. Es evidente que a nivel intelectual estamos mucho más desarrollados que cualquier otra especie, pero también somos los que más tardamos en crecer. Llegamos a este mundo desprotegidos, tardamos un año en aprender a andar y a hablar, y algo más en tener una dentadura completa mientras que otras especies nacen prácticamente caminando. Los seres humanos necesitamos protegernos unos a otros, al menos durante muchos más años que el resto de las especies, necesitamos cooperación.

Si bien otras muchas especies viven en familias y cooperan, los humanos, somos los únicos capaces de crear realidades de vida que van mucho más allá del simple pensar al presente o conexo a realidades concretas y más allá de las simples distancias convencionales.

Es decir que, a diferencia del mundo animal, que solo puede percibir una realidad conexa al presente y a algo concreto, el género humano puede llevar a cabo acciones de cooperación gracias la simple visión de un vídeo de alguien que necesita ayuda en la otra parte del mundo.

Así es como describe Yuval Noah Harari el éxito de la raza humana. Durante años nuestras investigaciones han avanzado y hemos conseguido crecer como personas, evolucionando nuestra forma de pensar.

Por lo tanto, un grupo de 100 chimpancés pueden ser tan colaboradores como nosotros, sin embargo, solo nosotros podemos organizarnos bajo las mismas leyes, creencias y derechos en grupos de millones de personas.

¿Cómo hemos llegado a alcanzar ese nivel organizacional?

La capacidad que tenemos para imaginar e inventar historias y creérnoslas, nos ayudan a definir un mundo nuevo.

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Por ejemplo, en nuestra sociedad trabajamos para conseguir dinero y así poder comprar alimentos, una casa, y otras cosas que nos ayuden a sobrevivir. Pero ¿qué es el dinero? No es más que un cuento, alguien lo inventó y nos dijo que tenía un valor, y toda la humanidad lo creyó. Si intentamos decirle a un animal que le cambiamos su comida por dinero probablemente le parecerá una locura, aunque no nos lo diga, porque la comida se come, pero el dinero no es más que un trozo de metal.

Son estas historias e ideas las que nos hacen cooperar, entender el mundo que nos rodea y organizarnos.

La realidad es que lo que nos ha convertido en una raza superior es nuestra facilidad para cooperar y trabajar en equipo con otras personas a las que no tenemos por qué conocer a nivel personal. No hay que ser familiar de alguien ni su amigo para que juntos luchemos por una misma causa, tengamos la misma idea o creencia.

Para este 2024…

Si sabemos que la clave de nuestra especie es conexa a la calidad la cooperación, hay que aprender a llevarla también en nuestras agencias, y para las que ya la utiliza, mejorar la relación y la calidad de la cooperación existente. Hemos entendido el concepto, pero lo estamos aplicando solo en momentos concretos.

Tenemos que dar un paso más allá del simple concepto, y aprender a cooperar también en situaciones que sobrepasan las simples necesidades diarias y los intereses personales, para crear un servicio de calidad en beneficio de nuestros clientes.

Es cierto que, en parte, esta situación viene dada por las mismas MLS, ya que muchas de ellas se están quedando estancadas y no están progresando porque se cierran en los intereses de ellas mismas, cuando deberían abrirse y evolucionar.

No hablamos en cuanto al número de agencias que la forman, si no del sistema en el que se están organizando y gobernando, puesto que se están quedando obsoletas., dentro de un oligopolio de pensamiento y de personas.

Tenemos que entender que la colaboración no ha de ser cerrada y estática, debe tener una libertad de sistema y de personas, y seguir también el paso de la tecnología.

Hay que prepararse bien porque el 2023 nos abrirá las puertas a un nuevo mercado en el cual las grandes ciudades pueden sufrir un importante ajuste de precios, y a una crisis del mismo sector inmobiliario, provocando también un cierre de algunas de las agencias presentes.

Debemos entender las crisis siempre y solo como un crecimiento, un sistema natural de limpieza que nos ayuda a una nueva forma de entender el futuro del sector.

Las crisis son necesarias para que nos demos cuenta de que había algo que no estábamos haciendo bien, hay que aprender, mejorar y seguir adelante.

Te recomiendo la lectura de los libros de Yuval Noah Harari: SapiensHomo Deus 21 lecciones para el siglo XXI.


 

 

 

 

 

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